Fernando Mayer

Proyecto Siente Cinco

A la hora de pensar en el layout de su nuevas oficinas de Siente Cinco, el arquitecto  Cristián Grohnert no lo dudó: “la planta libre nos iba a permitir estar conectados, ser más rápidos, mejorar en tiempo y efectividad. Yo no quería tener un puesto de trabajo, sino estar con mi equipo todo el tiempo”, explica.

Pero el desafío no era menor, ya que el espacio era en una casa de 1900, de adobe, con muros de 50 cms de espesor. Lo primero que hicieron fue sacar todas las puertas de los lugares que no eran salas de reuniones más formales. Como no había pasillos, sino conexión entre los espacios interiores, no era fácil. En algunos casos abrieron nichos para que no se interrumpiera un espacio. “Lo importante era mirarse”, recalca Cristián.

Dispuso distintos tipos de salas de reuniones y sectores lounge, cerca de los lugares de acceso. De esta forma, la planta libre de SieteCinco queda con cierto resguardo del flujo de gente. Escogieron nuestras estaciones de trabajo Bench, con sus respectivas cajoneras. Para enfatizar el carácter neutro y generar movilidad entre los puestos, dispusieron también de lockers para que los usuarios guarden sus pertenencias ahí.

El arquitecto dice que los resultados han sido muy positivos. En su antigua oficina, contrasta, había cosas del día a día que no se lograban compartir ni conocer. “Ahora  el ahorro de tiempo es increíble”, agrega. “El open plant es volver a lo más simple; En esta oficina todo es para ayer y estar conectados nos hace más eficientes”, concluye.